Desde el inicio de nuestra andadura profesional hemos tenido claro que una de nuestras prioridades y especializaciones más notables es el derecho de familia. Lejos de tratarlo como un área técnico-jurídica más, entendemos que el derecho de familia es inescindible del componente emocional que le es inherente. Asumimos la defensa de toda suerte de procedimientos de familia: negociaciones previas a la judicialización del procedimiento con verdadera vocación de conciliación, divorcios y separaciones de mutuo acuerdo, procedimientos contenciosos, medidas provisionales y urgentes, ejecuciones de sentencia, modificaciones de sentencia o procedimiento de incapacidad. No ocultamos un claro compromiso con la guarda y custodia compartida, sin perjuicio del análisis del supuesto de hecho concreto, por ser un régimen con vocación igualitaria que exige implicación real, equitativa y cooperativa de ambos progenitores.